Como se tiene en conocimiento público, la tragedia sucedida en Neshuya y Curimaná, por las lluvias ocurridas el 2 y 3 de diciembre, causando el desborde de las distintas quebradas ubicadas en las zonas, dejando 420 familias entre afectados y damnificados y un promedio de 800 a 900 personas, tal situación requiere de medidas más intervencionistas por parte de las autoridades del gobierno central, porque las autoridades de nuestra región, no tendrían la capacidad suficiente para solucionar la situación que aqueja a los pobladores de los distritos afectados. Por esto, se estaría evaluando la solicitud de declarar en emergencia a los distritos de Neshuya y Curimaná, esperando la intervención de los sectores nacionales quienes son responsables en estos tipos de desastres causados por la naturaleza.
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