Berenice Nishiky hizo una denuncia pública después de que su madre, Esther Otoya Palomino de Nishky, de 92 años, fuera impedida de cobrar sus aportes del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) en el Banco de la Nación de Surco. A pesar de su estado de salud, la anciana se vio obligada a ir al banco en silla de ruedas, arriesgando su vida debido a la fibrosis pulmonar que padece.
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El personal bancario argumentó que la adulta mayor no estaba “en sus facultades” para recibir el dinero, lo que llevó a su hija a hacer una denuncia en medios públicos. Berenice Nishiky afirmó que su madre estaba consciente de la situación y que solo sufre de fibrosis. Sin embargo, tras varias horas de espera y sin obtener una respuesta positiva, se vio obligada a retirarse del lugar.
Finalmente, Esther Otoya Palomino de Nishky logró cobrar sus aportes del Fonavi en una agencia bancaria en Miraflores. Berenice agradeció el apoyo recibido y destacó la importancia de exponer casos como el de su madre para incentivar a las autoridades a tomar medidas en beneficio de los aportantes.