La gestión de la presidenta Dina Boluarte alcanzó un hito no deseado al superar los 500 días en el poder, superando a su antecesor, Pedro Castillo, en duración. Sin embargo, este logro está empañado por una marcada desaprobación y una serie de cuestionamientos que han marcado su administración.
VER TAMBIÉN:Muere Ana Estrada después de ejercer su derecho a la eutanasia, cerrando así su batalla por una muerte digna
VER TAMBIÉN: Adolescente de 17 años habría sido abusada por 3 sujetos
VER TAMBIÉN: Libros de Antauro Humala encontrados en base narcoterrorista del Vraem
Desde su llegada al poder en diciembre de 2022, Boluarte ha enfrentado un constante rechazo por parte de la ciudadanía, con niveles de aprobación que apenas alcanzan el 8%. Su gestión ha sido criticada por diversos aspectos, entre ellos, las muertes en represión de protestas, sus intentos por reunirse con líderes internacionales como el presidente de Estados Unidos y la excarcelación de Alberto Fujimori.
Según encuestas del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el rechazo hacia Boluarte alcanzó un máximo del 86% el mes pasado, reflejando una profunda insatisfacción de la población con su gobierno. A diferencia de su antecesor, Pedro Castillo, cuya aprobación llegó a ser del 31% al dejar el cargo, Boluarte enfrenta una tendencia a la baja en su popularidad.
El sociólogo Pavel Aguilar, profesor e investigador, señala que el declive de Boluarte puede atribuirse a su indolencia frente a la violencia estatal en las protestas, así como a la falta de cumplimiento de sus promesas, como el adelanto electoral. Además, Aguilar destaca la alianza de Boluarte con fuerzas conservadoras, lo que ha generado una percepción negativa entre la población.
En resumen, el gobierno de Dina Boluarte ha enfrentado una profunda crisis de desaprobación, marcada por una serie de controversias y cuestionamientos que han debilitado su liderazgo y generando incertidumbre sobre el futuro de su administración.